El chaflán y el redondeo son dos elementos de diseño con aristas vivas. Los diseñadores siempre se confunden con estas características de los bordes. Aunque suenan parecidas, tienen características y usos diferentes. En este artículo analizaremos las diferencias entre chaflanes y filetes y ofreceremos algunos consejos para elegir uno u otro.
¿Qué es el chaflán?
El chaflán es una inclinación formada por el corte de un borde afilado en un ángulo determinado. Un procedimiento habitual es cortar un borde en ángulo recto en una superficie de 45°. El chaflán se suele utilizar para eliminar rebabas causadas por el mecanizado o para facilitar la conexión y el ensamblaje de las piezas. Se utiliza mucho en muebles, placas de circuitos impresos, etc.

Los chaflanes tienen diferentes ángulos de inclinación; los más comunes son 45 y 65 grados.
¿Qué es el filete?
El filete es el arco que crea una transición suave entre los bordes afilados de dos superficies de contacto. El filete tiene un radio; puede ser interno o externo a la pieza. Los filetes se añaden para reducir la concentración de tensiones en el borde y prolongar la vida útil de la pieza.

Los filetes pueden dividirse en tres tipos según su ubicación: filete a inglete, filete cóncavo y filete convexo.
Filete a inglete: Biselar las aristas de forma que las dos caras formen un ángulo.
Filete cóncavo: Cóncavar la esquina de una forma para formar un arco hacia dentro.
Filete convexo: Convexa la esquina de una forma para formar un arco hacia fuera.

Diferencias entre dos bordes
Los filetes pueden confundirse fácilmente con otras características de los bordes, como los chaflanes y los biseles. La principal diferencia geométrica es que los filetes tienen arcos mientras que los otros no. Además, otras características clave diferencian el redondeo del chaflán.
Forma geométrica
Los filetes no tienen puntos de inflexión evidentes y utilizan un arco continuo para conectar distintas superficies. Este arco es muy suave y liso. Los chaflanes suelen tener una transición en línea recta en un ángulo determinado, como 45 grados o 65 grados. Los chaflanes tienen una dirección clara y un punto de inflexión biselado evidente entre dos superficies.
Función mecánica
Ambos se añaden para reducir la concentración de tensiones y mejorar la capacidad de carga en las esquinas afiladas. Sin embargo, su efecto puede variar. El chaflán tiene una mayor concentración de tensiones porque no puede distribuir eficazmente las tensiones sobre una superficie más amplia en comparación con los filetes.
Revestimiento
Los filetes son más fáciles de recubrir que los chaflanes. Esto se debe a que los filetes se mezclan suave y tangencialmente con las caras adyacentes, lo que permite que la pieza se adhiera a un revestimiento más grueso y uniforme que los bordes biselados.
Agujero o pasador
Tanto si se trata de un orificio para tornillos, como de un orificio de localización o de un pasador de localización, es mejor biselar el borde del orificio o del pasador.
Proceso
El chaflán es relativamente sencillo de conseguir y puede lograrse mediante corte, rectificado y otros procesos convencionales. En comparación con el chaflán, el filete es más complicado y requiere herramientas especiales o procesos de fundición, moldeado y otros. Algunos filetes de alta precisión suelen procesarse mediante Mecanizado CNC para garantizar la precisión dimensional y la calidad de la superficie.

Coste
Los filetes requieren operaciones de mecanizado más complejas y herramientas especiales, lo que aumenta el tiempo total de mecanizado, por lo que el coste de los filetes suele ser más elevado. El mecanizado de un chaflán es relativamente sencillo y normalmente sólo requiere un corte o rectificado convencional. La misma herramienta puede incluso producir chaflanes de distintos tamaños, por lo que el coste de un chaflán es menor.
¿Cuándo utilizarlos?
A la hora de decidir si elegir chaflán o filete, tenga en cuenta los siguientes factores:
Requisitos de funcionamiento. Los filetes deben considerarse la primera opción cuando la mayor resistencia y durabilidad son necesidades críticas. Los chaflanes, por su parte, son una opción superior si la facilidad de montaje es una prioridad absoluta.

Propósito de seguridad. Los filetes son más adecuados para piezas que van a entrar en contacto con el cuerpo humano. Como la intersección de las dos superficies del componente forma un arco, es más seguro.
Resistencia a la oxidación. Según su definición, los filetes son los arcos que forman la transición entre dos caras. Este arco facilita la retención de agua y contaminantes, por lo que es más propenso a la oxidación. Por el contrario, las chimeneas son pendientes en ángulo que permiten la entrada de agua y contaminantes.
Coste de procesamiento. Los chaflanes son más baratos que los filetes, ya que los primeros pueden fabricarse con herramientas sencillas en un solo movimiento. Si las características de los filetes no son indispensables, los chaflanes son la opción más rentable.
Después de leer el artículo anterior, creo que debería tener una idea clara de lo que son los filetes y los chaflanes. Puede utilizar ambos para distintos fines en función de sus necesidades. Sin embargo, elegir el adecuado para su diseño es una decisión crítica a la hora de diseñar una pieza. La elección correcta puede hacer que estas características de diseño sean más eficaces, ahorren costes y duren más.